Luego de ver las tendencias de las diversas encuestadoras parece que estamos pasando de la famosa frase política electoral: “del mal menor”, a una más más acorde a nuestra idiosincrasia: “roba pero hace obra”, es decir, a la frase que puede ser premonición del 2016, al “mal mayor”.
Una pena que en estas elecciones regionales y municipales, nosotros los ciudadanos seamos cómplices de la fragilidad y precariedad de la gran mayoría de los ¿políticos?, aunque mejor dicho sería decir candidatos. Y la elección se centre a las tendencias de las encuestadoras y de opiniones y nada, por lo menos en una o dos propuestas concretas para las soluciones que nos aquejan a nosotros los ciudadanos.
Por ejemplo, en Lima, con la gestión de la actual alcaldesa Susana Villarán ha habido un sistemático ataque desde que ganó las elecciones, quisieron revocarla y estas semanas se han acrecentado las críticas y le han hecho un “apanado” respecto a la implementación del corredor azul, que busca responder al caótico desorden vehicular.
Esta vez, los medios de comunicación, día tras día, en todos los horarios de radio y televisión, diarios, columnistas y opiniones se encargan de desdeñar, desacreditar y decir que la reforma del transporte no funciona ni funcionará. La gran mayoría lo hace con malaleche y mintiendo groseramente. Y ahora a esto se suman los otros candidatos que de forma ingeniosa, “atacan” a la alcaldesa con varios “misiles”, y no a Luis Castañeda - que está en el primer lugar- y si lo hacen son “cosquillas para bebé”.
Antes de "malearse" y tirarse abajo una gestión, por lo menos deben reconocer algunas cosas concretas, como lo fue la parada, la reforma de transporte y las mega-obras que están por realizarse. También se dice que su gestión ha sido, mediocre. Seguro que sí ¿pero tenemos una gestión A1 en el país? La hemos evaluado como si fuésemos ingleses, cuando nuestra realidad es que la gestión pública es lo menos decoroso la que tenemos, salvo escasísimas excepciones.
Y todo ello ha generado una “corriente de opinión” no sólo de anti política al cuadrado, sino de cinismo exacerbado de una gran mayoría de ciudadanos que como respuesta y auto flagelación, da la tendencia a que ganen los candidatos que tienen mejores y mayores pergaminos de corrupción y de una “gestión eficiente”, explicitado en: “roba pero hace obras”.
Al parecer es la tendencia no sólo para estas elecciones en Lima, sino también para las elecciones de los gobiernos regionales y locales, sino fíjense la cantidad de candidatos con problemas judiciales y con problemas de corrupción que tienen. Y miren las encuestas cómo nos pone el menú para el 2016: Keiko, PPK, Alan y Toledo. Por eso, hemos pasado de elegir: el mal menor al mal mayor. Una pena.
