Si uno empieza hacer una revisión que los gobiernos locales realizan en materia educativa, podemos enumerar una larga lista de acciones, desde cubrir plazas docentes en aula en los distintos niveles (inicial, primaria y secundaria), proveer mobiliario escolar, encuentros sobre el municipio escolar, hasta ferias educativas, concursos, desfiles, pasacalles, entre otras.
La pregunta sería ¿debe ser competencia de los gobiernos locales el tema educativo? Por supuesto, siempre y cuando se enmarque dentro de las 20 competencias y funciones que nos señala el artículo 82 de la Ley Nª 27972, Ley Orgánica de Municipalidades- LOM y no sea de forma discrecional sino institucional.
Además, sería importante enfatizar que la mirada de lo educativo desde los gobiernos locales es bastante amplia y sus intervenciones podrían mayor asidero y mejores resultados, si es que éstas complementan la prestación del servicio educativo que el sector realiza. Un ejemplo aleccionador de ello son los incentivos municipales en educación. A partir de esta experiencia se podrían generar una serie de alternativas de colaboración y complementariedad y dar sentido al principio de subsidiariedad.
Se debe evitar que las intervenciones de los gobiernos locales “se inmiscuyan” en los aspectos netamente pedagógicos, a pesar que hay dos acápites en la LOM que se refieren a éstas, porque no son entes especializadas, para ello están las instancias de gestión educativa que las instancias de gestión educativa: Ministerio de Educación, Dirección Regional de Educación y las Unidades de Gestión Educativa Local. Y más bien podrían apoyar en la generación de condiciones en el contexto territorial, porque tienen otras competencias intersectoriales para ello.
Es en esa línea que se puede maximizar la articulación con el gobierno local para una mejora en las intervenciones, lo cual implica contar con un sistema de información permanente, sistematizarla, compartirla y permita tomar mejores decisiones en favor de la educación. Y esto debe significar además de la voluntad política, la viabilidad técnica para que forme parte de las políticas locales.
Finalmente, con las apuestas propias del sector que den línea a los gobiernos locales y las prioridades de los procesos educativos, además podrían plantearse algunas acciones concretas: seguridad alrededor de las instituciones educativas, garantizar la limpieza en sus alrededores, proveer movilidad en lugares de difícil acceso, garantizar la promoción de espacios de participación ciudadana, ser el nexo con las empresas privadas y fuentes de cooperación, promover incentivos a las buenas prácticas docentes, ser aliados de las instancias educativas, entre otras.
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