La Política nacional de modernización de la gestión pública con DS N° 004- 2013- 2013 caracteriza a un estado moderno, como aquel orientado al ciudadano, eficiente, unitario, descentralizado, inclusivo y abierto (trasparente y que rinde cuentas). Y en su Plan de implementación nos señalan estrategias para el modelo de modernización continua centrada en el ciudadano; una de estas estrategias se refiere al desarrollo de capacidades.
¿Y en qué consiste el desarrollo de capacidades? Esta tiene que ver como la habilidad que tienen los individuos, grupos e instituciones y sistemas en general para identificar y resolver sus problemas. Y desde la gestión pública, lo que se busca es que se desarrollen capacidades que puedan contribuir a resolver cuellos de botella que limitan un buen servicio público al ciudadano y con resultados concretos.
Tomando en cuenta ello, es bueno precisar que SOLO desarrollando capacidades no se logra la mejora en la gestión pública, ya que tiene que darse de forma paralela otras estrategias como la mejora de políticas públicas, la mejora de la planificación, mejora de los procesos y organización, uso de las tecnologías de la información, el uso de los mecanismos de coordinación, el monitoreo y la evaluación, entre otras.
Por ello el desarrollo de capacidades debe verse en un sentido amplio y utilizar diversas acciones para ello, tales como las capacitaciones, la asistencia técnica, los intercambios de experiencias, los espacios de coordinación interna y externa, para mencionar los más usuales. De esta forma se movilizan una serie de capacidades que deben contribuir en la mejora de los logros institucionales y por ende en el servicio que se brinda.
Y en ese marco sería bueno considerar tres aspectos:
Primero, romper con el sentido común errado donde se afirma que el desarrollo de capacidades es sinónimo de capacitación. La capacitación es una de las estrategias para desarrollar capacidades, además existen otras como se ha señalado y además, no es la “solución” para la mejora de la gestión, porque implica además otros elementos propios de la gestión pública para que se tengan impactos institucionales.
Segundo, los instrumentos de gestión para el desarrollo de capacidades, deben ser ordenadores y no deben superponerse, sino más bien deben ser complementarios; actualmente se cuenta con los Planes de Fortalecimiento de Capacidades y el Plan de Desarrollo de las Personas- PDP .
Tercero, las acciones del desarrollo de capacidades, debe centrarse no solo en “el proceso de aprendizaje”, sino y sobre todo deben mostrar resultados y visibilizarse los cambios en los funcionarios y servidores públicos y esto debe permitir generar capacidades institucionales para la mejora en la gestión pública.
Finalmente, habría que añadir que en el proceso del desarrollo de capacidades, si bien es cierto se deben emplear enfoques y metodologías variadas y modelos de la academia, éstas deben circunscribirse en el ámbito de la gestión pública y de la mejora del servicio público.
Fuente:
http://romanaller.blogspot.com/2015/08/desarrollo-de-capacidades-en-la-gestion.html
