El viernes estuvieron en el CADE 2015 los cinco candidatos que “lideran” las encuestas para el 2016. Y si bien es cierto que estos eventos tienen un público específico y no definen las elecciones, si podemos sacar algunas conclusiones respecto a sus apuestas. Los temas propuestos por los candidatos centraron su atención en shock de inversiones, seguridad, reforma laboral, empleo, aumento de sueldos, infraestructura y liderazgo político. ¿Y en qué lugar de prioridad está la educación? Quedó claramente que no lo está.

Podrían alegar que este no fue un CADE por la Educación: sin embargo, si el tema fue: “Propuesta de gobierno. Cambios para que el Perú siga creciendo”, llama poderosamente la atención que en su menú no articulen la educación como parte del desarrollo de un país, tal como es el consenso a nivel mundial y las evidencias sobre los países que han alcanzado el “éxito económico y el progreso”. Es más, una encuesta de IPSOS realizada a los ejecutivos en el CADE y preguntaron sobre las cinco prioridades del próximo gobierno , señalaron a la educación como la primera prioridad, delante de la seguridad, la inversión, la infraestructura y la lucha contra la corrupción.

Es vergonzoso que tanto Keiko, quien ha demostrado que cambia su discurso según su conveniencia y Alan García, denominado como el mejor orador y estadista, no hayan mencionado ni tenido propuesta alguna sobre educación; Kuckzynski supone que alcanzando mejoras en las pruebas PISA es suficiente (las evaluaciones no son la finalidad PPK); Acuña propone llegar al 6% del PBI para educación (esto no es nada novedoso porque es la meta trazada al 2021) y; Toledo en la retórica dice ser un fanático de la educación pero no propone algo concreto, sólo mencionó que continuaría con Beca 18 (aunque ya nadie le cree).

Con ello se demuestra por qué la educación ha estado abandonado por tantos años, no les interesa, ni siquiera se tomaron la molestia de tomar postura respecto a lo dicho por el ministro un día anterior, no para ensalzarlo, sino para manifestar si continuarán con la ruta planteada respecto a los cuatro pilares, o proponen una ruta contraria, otras alternativas, donde nos grafiquen la educación que buscan para el país y el papel que juega en el desarrollo nacional.

No hicieron su tarea, ni siquiera se refirieron en términos económicos , ninguno mencionó sobre los indicadores de competitividad 2015 del Instituto Peruano de Economía- IPE , donde uno de los indicadores claves es el de la educación; lo cual debieran de tomar atención para sus futuras decisiones de políticas que deben impulsar para el desarrollo regional; ni mucho menos en términos del sector mencionaron al Proyecto Educativo Nacional que es una política de estado que se centra en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes.

Finalmente, tampoco ninguno hizo referencia a la reforma de la educación superior universitaria, más por descaro que por decoro, a pesar que también fue otra pregunta de la encuesta de IPSOS a los ejecutivos sobre los tres aspectos fundamentales de la competitividad que debiera de trabajarse; mencionaron en segundo lugar a la educación superior y capacitación. Por ello, en CADE no CABE la educación para los candidatos, sus propuestas de gobierno, cambios para que el Perú siga creciendo, la educación no será prioridad y ello es un mal presagio, pero no sólo para los ejecutivos, sino y sobre todo para los ciudadanos del país que esperan que la educación sea un pilar clave para el desarrollo rumbo al bicentenario.

Foto: El Comercio.